Un buen café
Un buen café me serena,
me fortalece, me alienta,
me despierta y me sustenta;
me invita a una vida plena.
Puede hasta aliviar mis penas
cuando me amaga tu ausencia.
Sí, conforta mi existencia,
me eleva y me sabe a gloria,
porque aviva en mi memoria
la magia de tu presencia.