Que no falte en estos días
ternura en el corazón,
ni en tus coplas la ilusión,
ni en mis versos la alegría.
Que no falte la armonía,
la esperanza ni el empeño.
Que no falte en nuestros sueños
la luz que del cielo emana,
ni el perfume en la mañana
de un buen cafecito isleño.